¡Sin mujeres libres de violencias no hay democracia plena!
«Las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones».
Ruth Bader Ginsburg
En el día de la eliminación de las violencias contra las mujeres, como organización social feminista seguimos insistiendo en que una democracia en la que más de la mitad de la población no se siente segura y enfrenta barreras estructurales para participar no puede considerarse completa. La violencia contra las mujeres en política (VCMP) es un mecanismo de control y expulsión de los espacios de poder y de toma de decisiones y es justamente una de las barreras más grandes para nuestra llegada y permanencia como mujeres en la política.
En las elecciones del 2023, 8 de cada 10 candidatas manifestaron haber vivido algún tipo VCMP. De cada 50 candidatas que ha sufrido VCMP solo 4 denuncian formalmente y 1 de cada 4 mujeres fue víctima de una o más situaciones de violencia sexual al recibir comentarios o sugerencias sexuales, solicitudes de favores sexuales a cambio de apoyo político, financiero o de otro tipo para las elecciones. Estas violencias no son aisladas ni anecdóticas: son parte de un sistema que castiga a las mujeres que alzan la voz.
Exigimos una democracia donde las mujeres no sean señaladas de abandonar el hogar, ser malas esposas, madres e hijas por querer ejercer un cargo público. Donde no se difundan o se creen montajes de imágenes íntimas para desprestigiar sus carreras políticas a través de las redes sociales. Donde no se deslegitime su autoridad o mérito llamándolas cuotas, relleno, emocionales o histéricas.
Señalamos que la desfinanciación de las organizaciones sociales feministas es también una forma de violencia política pues reduce nuestra capacidad de sostener los procesos organizativos y de acompañamiento con las mujeres, limita nuestra incidencia y alcance, y pretende apagar nuestras voces de denuncia y exigencia social.
¡No más micrófonos apagados en las intervenciones de las mujeres ni otras formas de impedir el uso de la palabra en escenarios de toma de decisión! ¡No más negación sistemática de recursos o información para su ejercicio político, amenazas a su familia para desincentivar su participación, ni propuestas sexuales para acceder a avales y financiación! ¡No más defensoras de derechos humanos, activistas, organizaciones de la sociedad civil, periodistas y otras mujeres con voz pública, estigmatizadas, señaladas o amenazadas por cuestionar el poder!
Hacemos un llamado para que como sociedad, academia, partidos políticos, medios de comunicación e institucionalidad pública promovamos un cambio cultural que permita la no normalización de la violencia contra las mujeres en política, dejemos de deslegitimar la voz pública de las mujeres y cuidemos sus liderazgos.
¡Que ninguna tenga que elegir entre participar en política o sentirse segura!
Estos datos fueron recopilados del informe “3000 voces por la democracia: Experiencias de candidatas en Colombia para erradicar la violencia contra las mujeres en política” realizado por la Registraduría Nacional del Estado Civil en el 2025.
